Ingobernable la mujer…

Ingobernable la mujer…

Por: Sergio Arévalo

Novia durante su juventud de Emilio Azcárraga Jean, ex esposa del alguna vez jugador de fútbol de la selección nacional de México y actual conductor de televisión Luis García, una de las favoritas de los productores de Televisa. Aplaudida por la audiencia por atreverse a dejar México y probar suerte en Estados Unidos logrando papeles en películas como La misma luna (2008), Kate del Castillo Negrete Trillo es ahora una INGOBERNABLE.

En el pasado no muy pasado fue la mujer del momento, teniendo su nombre en las primeras planas de los periódicos a nivel internacional al tener un acercamiento con uno de los hombres más buscados y temidos en el mundo: Joaquín Guzmán, o como bien le dicen en el barrio “El Chapo” Guzmán Loera al entrevistarlo junto con el actor hollywoodense Sean Penn para la revista Rolling Stone.

Una mujer que destacó entre las actrices de su generación. Quien puede olvidar su papel de chica ambiciosa en la telenovela para adolescentes Muchachitas (1992), sus protagónicos en melodramas como Azul (1996) y La Mentira (1998), siendo uno de los más reconocidos el de Teresa Mendoza en La Reina del Sur (2011), siendo el último y aparentemente hasta el momento el más polémico de ellos hasta que llegara INGOBERNABLE.

Netflix, la empresa que nos ha brindado horas de entretenimiento y siendo el cómplice para que desabotonemos el botón para poder comer más “chucherías” mientras vemos series como House of Cards, Orange is The New Black y Stranger Things, nos entrega un último producto que pesé algunos errores de continuidad y algunas acciones que podríamos considerar “ilógicas” no deja ser una serie con calidad y con un tema bastante sensible en estos tiempos donde hablar de política provoca perder el apetito o algo más.

La promoción de esta serie recordaba inevitablemente o como dirían por allí “sin querer queriendo” a la pareja formada por nuestro actual presidente Enrique Peña Nieto y la ex actriz, modelo, casi cantante y ahora primera dama Angélica Rivera. A lo largo de esta primera temporada, la serie nos muestra la relación entre una primera dama enojada con el presidente de México y los conflictos que tienen en conjunto y por separado con los que aparentemente tienen el poder en nuestro país.

Aunque el guion de la serie cuenta con bastantes tintes de telenovela, la crítica política que Netflix y Argos muestran es suficiente para atrapar al espectador desde los primeros capítulos. Pueden existir momentos en los que la trama pierda credibilidad, pero sin duda también se presta para hacer pensar a la audiencia, aunque algunos otros pueden decir que saber quién es la persona o las personas que manejan el país no es nada nuevo pero siempre polémico.

Es una trama valiente en lo político, remueve heridas de la situación política y social de México y las expone fuera de sus fronteras, un contenido vuelvo a decir: entretenido, digno de un plato de papás con su respectiva agua de Jamaica, por aquello de la dieta. Cumple con uno de los principales objetivos de los medios: entretener y si algunos lo quieren ver así también el de “informar”. Una trama valiente en estos momentos en que los mexicanos desconfían de muchos y dudan de todo.

Querido lector, bastante le debo por leer esto, me gustaría saber su opinión: arevaloas@gmail.com

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